Con emoción y compromiso, iniciaron las actividades para la creación de un vivero forestal, ornamental y frutal, un proyecto que no solo representa un espacio para sembrar plantas, sino también un semillero de conciencia ambiental, colaboración y futuro.
Este esfuerzo nace gracias a la colaboración con la Universidad Autónoma de Chiapas, a través de la Facultad de Ciencias Agronómicas, Campus V, Villaflores, una institución profundamente arraigada en la región Frailesca.
El arranque fue más que simbólico, el maestro Alonso López Cruz, docente e investigador de la UNACH, y el ingeniero Roger de la Cruz Teco, viverista del Campo Experimental San Ramón de esta universidad, compartieron con jóvenes y docentes un curso teórico-práctico lleno de saberes, experiencias y amor por la tierra. Ambos, ofrecieron herramientas valiosas para que esta iniciativa crezca fuerte y con sentido.
A la inauguración se sumó el ingeniero Ronay Pola Gutiérrez, coordinador de Zona del Área Natural Protegida Concordia Zaragoza, quien no solo mostró su respaldo, sino que también ofreció acompañamiento técnico y asesoría para que este vivero sea sostenible y útil a largo plazo. El objetivo es claro y urgente, producir plantas y material vegetativo para restaurar zonas degradadas por la deforestación.
Este proyecto apuesta por despertar en las y los jóvenes una conciencia ambiental activa, una forma distinta de mirar el mundo y sus recursos. El vivero es, en sí mismo, una lección viva de que sí se puede producir cuidando la tierra, reforestar con inteligencia y cultivar con responsabilidad.
Para la UNACH, involucrarse en estos procesos no es solo un deber institucional, sino una forma de mantenerse cerca de la gente, del campo, de las causas que realmente importan. En una región donde el trabajo agropecuario es columna vertebral de muchas familias, este tipo de acciones confirman que la ciencia puede y debe estar al servicio de la sociedad.
Texto: María del Carmen Nucamendi Estrada
Imágenes: Fac Ciencias Agronómicas Villaflores. C-V
