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El Servicio Social Comunitario en nuestra universidad trasciende el ámbito académico para convertirse en un vínculo transformador entre el conocimiento universitario y las necesidades más urgentes de Chiapas. Su origen se remonta al Proyecto Académico de 1995-1999, liderado por el Maestro Pedro René Bodegas Valera, con el apoyo visionario del Dr. Ángel René Estrada Arévalo, entonces secretario de Extensión Universitaria. Durante esta etapa, se redefinió el servicio social, llevándolo más allá de las aulas para integrarse en las comunidades rurales y productivas del estado. Este modelo fue consolidado en el periodo 2006-2010, cuando Estrada Arévalo asumió el rectorado, transformándolo en un puente efectivo entre la universidad y la sociedad.

 

A lo largo de los años, esta iniciativa ha sido un pilar fundamental para el desarrollo de proyectos comunitarios que buscan impactar de manera tangible en las comunidades. Inspirado por el lema universitario, “Por la conciencia de la necesidad de servir”, el servicio social brinda a las y los estudiantes la oportunidad de aplicar sus conocimientos mientras enfrentan las realidades de las comunidades chiapanecas. Es en este contexto donde la teoría académica se transforma en acción y compromiso.

 

Un claro ejemplo de este espíritu es el testimonio de la Dra. Dora Castillejos, de la Facultad de Humanidades, quien recuerda cómo las maestras Elsa Velasco y Lupita Andrade fueron pioneras en coordinar proyectos de servicio social desde las aulas, marcando un hito en la formación de estudiantes comprometidos con el bienestar social. Este enfoque sentó las bases para que las y los futuros profesionales entendieran la importancia de servir a su entorno.

 

Entre los proyectos emblemáticos se encuentra la enseñanza de inglés a personas con ceguera o baja visión, impulsado por la Facultad de Lenguas desde 2018. Este proyecto, reconocido a nivel nacional, refleja el compromiso de la universidad con la inclusión y la diversidad, demostrando que la educación es una herramienta poderosa para transformar vidas, especialmente en contextos que suelen ser desatendidos.

 

Otro ejemplo destacado es el trabajo de equipos multidisciplinarios liderados por el maestro Antonio Gutiérrez Martínez, de la Facultad de Ciencias Agronómicas. Estos equipos integraban estudiantes de diferentes áreas para intervenir de manera integral en comunidades rurales, ofreciendo soluciones en salud, educación y agricultura. Esta experiencia no solo enriquecía el aprendizaje de las y los estudiantes, sino que también empoderaba a las comunidades mediante soluciones contextualizadas y sostenibles.

 

Durante su época más activa, el Servicio Social Comunitario de nuestra universidad se distinguió a nivel nacional e internacional, permitiendo que generaciones de estudiantes impactaran positivamente en las comunidades y en sus propias vidas al descubrir el poder del compromiso social. Sin embargo, la pandemia puso en pausa esta iniciativa, afectando su continuidad y esencia.

 

Hoy, la universidad se enfrenta al desafío de revitalizar este programa para las nuevas generaciones. Es fundamental que las y los estudiantes comprendan que el servicio social no es simplemente un requisito académico, sino una oportunidad para aprender, contribuir y transformar. Este relanzamiento busca recuperar el impacto que la universidad tuvo en sus mejores años y renovar el espíritu de compromiso que define su misión.

 

Si aspiramos a transformar la sociedad, debemos cultivar la conciencia de la necesidad de servir. La verdadera educación no se limita a lo que aprendemos, sino a lo que hacemos con ese conocimiento para construir una sociedad más justa, equitativa y humana.

 

Texto: María del Carmen Nucamendi Estrada  Imágenes: Archivo Histórico

 

 

 

Publicado en Noviembre-Diciembre

En una ceremonia dedicada a destacar la labor social de las y los estudiantes de la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH), se entregaron los Premios “Carlos Maciel Espinosa” al Servicio Social Universitario. Este galardón reconoce proyectos que tienen un alto impacto en las comunidades de Chiapas, promoviendo acciones que trascienden las aulas y contribuyen al bienestar social.

El evento, realizado el 7 de noviembre de 2024 en la Biblioteca Central Universitaria, otorgó reconocimientos a los tres primeros lugares:

El primer lugar fue para el proyecto Bienestar y Solidaridad Colectiva, liderado por Victorico Adrián Matul González, estudiante de la Licenciatura en Gestión Turística de la Facultad de Contaduría y Administración, Campus I. Su trabajo destacó por su enfoque en el fortalecimiento comunitario y su impacto transformador.

El segundo lugar lo obtuvo María Elena Abarca Medina, de la Licenciatura en Gerontología de la Facultad de Medicina Humana, Campus II, con su proyecto Recuperando memorias: el impacto de la danza y la música con beneficios motrices y cognitivos. Este proyecto promueve la salud integral de personas adultas mayores mediante el arte.

El tercer lugar fue otorgado a Javier Caleb Hernández Trujillo, estudiante de la Licenciatura en Comunicación de la Facultad de Humanidades, Campus VI, por su iniciativa Bordando historias para personas de la tercera edad en Ampliación Terán, Tuxtla Gutiérrez. Este proyecto combinó creatividad y empatía al brindar acompañamiento emocional y social a adultos mayores.

En el evento también se reconoció a docentes que han destacado por implementar el servicio social en comunidades rurales y urbanas vulnerables. Se rindió homenaje a quienes han recibido distinciones nacionales por su labor en vinculación y responsabilidad social universitaria, así como a los ganadores de ediciones anteriores de los premios.

Los proyectos premiados no solo abordan problemáticas relacionadas con educación, salud y medio ambiente, sino que también son evaluados con base en su impacto social, pertinencia académica y calidad en la ejecución. Este reconocimiento busca motivar a más estudiantes a participar activamente en el desarrollo de sus comunidades.

La entrega de estos premios reafirma el compromiso de la UNACH con la formación de ciudadanas y ciudadanos responsables, capaces de aplicar sus conocimientos en beneficio de su entorno. A través de estas iniciativas, las y los estudiantes no solo transforman vidas, sino que también descubren el poder del servicio como herramienta de cambio social.

Texto:María del Carmen Nucamendi Estrada. Imágenes: DCS UNACH

Publicado en Noviembre-Diciembre
Jueves, 31 Octubre 2024 10:24

Zona Sana: Un Llamado a la Salud Integral

Como parte de las actividades académicas de la FilUNACH 2024, el pasado 17 de octubre, el Dr. Álvaro Medina Ferro, de la Fundación Universitaria Juan N. Corpas de Colombia, presentó la conferencia Zona Sana II. Este proyecto representa un compromiso profundo con el bienestar integral, enfocándose no solo en la salud física, sino también en los aspectos mentales y espirituales que conforman a la persona.

La conferencia se centró en los principios de su libro Zona Sana, cuyo origen proviene de la observación cercana del estado de salud de estudiantes, profesores y sus círculos cercanos, quienes padecían sobrepeso, fatiga y estrés. Inspirado por esta realidad, Medina decidió crear una solución educativa accesible, que utilizara la actividad física y la educación en salud como herramientas principales para mejorar la calidad de vida.

El enfoque de Zona Sana entiende al ser humano como un ente completo: biológico, psicológico, social y espiritual. Para Medina, la salud física no puede ser tratada de forma aislada del bienestar mental. Ambos están profundamente conectados, y su cuidado conjunto es indispensable para el desarrollo personal y el mejoramiento de la calidad de vida.

El libro propone estrategias prácticas, como el fomento de hábitos alimenticios saludables y la integración del ejercicio físico regular en la vida diaria, presentados en un lenguaje claro y sencillo. Esta accesibilidad permite a cualquier lector, sin necesidad de conocimientos previos, comprender su cuerpo y tomar decisiones informadas sobre su bienestar. Además, Medina subraya la importancia de empoderar a los lectores, dándoles las herramientas necesarias para asumir el control de su salud física, emocional y social, promoviendo relaciones interpersonales más saludables y una mayor conexión con su entorno.

Lo más destacable de Zona Sana es su capacidad para simplificar conceptos complejos, haciéndolos aplicables a la vida cotidiana. En una época donde el estrés y el ritmo acelerado de la vida nos desconectan de nuestra salud, el Dr. Medina nos ofrece una guía valiosa para reconectar con nuestro bienestar integral.

Este enfoque resuena con la misión educativa de la Fundación Universitaria Juan N. Corpas, que busca formar individuos completos, capaces de vivir en armonía con ellos mismos y con su entorno. El equilibrio entre cuerpo y mente que propone el libro es, sin duda, una herramienta poderosa para enfrentar los crecientes desafíos de la salud mental y física en la actualidad. Recordemos que nuestras acciones diarias, desde lo que comemos hasta cómo nos movemos, impactan profundamente no solo nuestro cuerpo, sino también nuestra mente y nuestras relaciones.

Zona Sana es una obra que trasciende lo académico y se convierte en una guía accesible para médicos, estudiantes y la comunidad en general, promoviendo una mayor alfabetización en temas de salud y el empoderamiento personal para mejorar nuestro bienestar integral.

Texto e imágenes: María del Carmen Nucamendi Estrada

Publicado en Octubre

La educación, al igual que muchos aspectos de nuestras vidas, está atravesando una transformación profunda. En la 11a  Feria Internacional del Libro UNACH 2024, tuvimos la fortuna de escuchar al especialista colombiano Dr. José Arlés Gómez, quien nos ofreció una conferencia inspiradora sobre lo que podría ser el futuro de la enseñanza: la neuroeducación. Bajo el título “Neuroeducación: retos y desafíos para la educación del siglo XXI”, el Dr. Gómez nos presentó una perspectiva que podría revolucionar la forma en que enseñamos y, sobre todo, cómo aprenden los estudiantes.

La neuroeducación, tal como la explica el Arlés Gómez, se basa en algo que, cuando lo escuchamos, parece muy simple, si comprendemos cómo funciona el cerebro humano, podemos enseñar mejor. Y es que el aprendizaje no solo es un proceso mental, sino también emocional. La motivación, las emociones y el entorno juegan un papel fundamental en cómo aprendemos, algo que muchas veces olvidamos al centrarnos solo en los contenidos.

Uno de los mayores retos que enfrenta este enfoque, según el Dr. Gómez, es cómo llevar estos principios a las aulas. Nuestra educación ha sido lineal de manera tradicional, es decir, enfocada en el maestro y en cómo transmite el conocimiento. Ahora, la neurociencia nos indica que debemos cambiar esa perspectiva y centrarnos más en el estudiante y su proceso de aprendizaje. Y aquí es donde radica la transformación, no solo se trata de que los alumnos adquieran información, sino de que sus vidas cambien, de que lo que aprenden realmente les sirva y les haga crecer como personas.

El Dr. Gómez no solo nos habló de desafíos, también hizo un llamado a la acción para que los docentes se atrevan a cambiar. Los invitó a capacitarse, a explorar los beneficios de la neurociencia y a dejar de lado los métodos tradicionales que, si bien funcionaron en su momento, ya no responden a las necesidades de los estudiantes actuales. Hoy vivimos en un mundo lleno de tecnología, inteligencia artificial y comunicación constante, y ahora la pedagogía debe ser capaz de adaptarse a esta realidad.

Sin embargo, el Dr. Gómez también advirtió que no se debe caer en el error de aplicar todas las teorías neurológicas sin discernir. Por eso nos exhorta a ser críticos y a elegir cuidadosamente qué enfoques realmente mejorarán los resultados de los estudiantes. Al final del día, los docentes, no solo son transmisores de conocimientos, son facilitadores de experiencias transformadoras. Y esto implica una gran responsabilidad.

En este mundo que cambia a una gran velocidad, la neuroeducación brinda una herramienta poderosa para estar a la altura de las circunstancias. No solo se deben enseñar contenidos, sino también ayudar a los estudiantes a desarrollar sus capacidades emocionales y sociales. Porque, como bien señaló el Dr. Gómez durante su conferencia, “la enseñanza no es simplemente el acto de impartir conocimientos, es el acto de transformar vidas”.

Así pues, esta era moderna presenta el reto de cambiar y de adaptarse, para aprovechar lo que la neurociencia ofrece, de lo contrario nos quedaremos estancados en los métodos del pasado. El futuro de la educación está en las manos de los educadores, y la neuroeducación es ese puente que llevará hacia una enseñanza más efectiva, más humana y, sobre todo, más transformadora.

NOTA: MARIA DEL CARMEN NUCAMENDI   FOTO: BERSAÍN HERNÁNDEZ

Publicado en Octubre

La universidad pública más grande y  con más historia de Chiapas ha alcanzado medio siglo de vida, y lo celebró con una emotiva ceremonia presencial en la Colina Universitaria de Campus I. La historia y la vibrante energía de la juventud se concentró en una tarde emotiva a la que asistieron cientos de integrantes de la comunidad estudiantil, académica y administrativa, en tanto que en cada Campus UNACH en el resto de la geografía de Chiapas se realizaron réplicas del evento masivo. 

El rector Carlos Faustino Natarén Nandayapa, en un discurso transmitido a cada uno de los campus de la universidad, evocó la historia y el espíritu que han dado forma a la máxima casa de estudios de Chiapas, destacando el impacto de nuestra casa en el desarrollo académico y social de la región.

En sus palabras, el rector recordó que el sueño de establecer una universidad en Chiapas comenzó desde 1826, un ideal que cobró vida en 1974. “La UNACH es la concreción de un sueño colectivo, construido sobre la base de esfuerzos y sacrificios de muchas generaciones”, expresó Natarén. En su mensaje, hizo hincapié en cómo la fundación de la UNACH fue mucho más que un logro administrativo: fue la materialización de un profundo anhelo de la comunidad chiapaneca que ha creído siempre en la educación como herramienta de transformación, justicia social y desarrollo para la entidad.

La celebración de los 50 años de la UNACH no solo recordó la trayectoria y el compromiso de la universidad con la formación de profesionales para Chiapas y el país, sino que también fue un tributo a cada región del estado. “Hoy es un gran día para quienes formamos parte de la historia de la UNACH: celebramos cinco décadas de esfuerzos, sueños y objetivos que hemos cumplido. Medio siglo de formar profesionales, ciudadanos y ciudadanas comprometidas con el estado y el país”, afirmó el rector. Las palabras resonaron con fuerza en toda la comunidad, que ha sido testigo de los logros alcanzados y de los sueños que aún están por materializarse.

La conmemoración se extendió a todos los campus, en un ambiente de unidad y alegría. Desde la Colina Universitaria, el evento se prolongó con un espectáculo musical que reunió a estudiantes, personal académico, administrativo y autoridades. En su mensaje, el rector expresó el compromiso de la universidad de continuar siendo un “faro de conocimiento y esperanza para Chiapas”, instando a la comunidad a honrar el legado de quienes hicieron posible esta institución y a seguir formando líderes que guíen a Chiapas hacia un futuro más justo y próspero.

La jornada contó con la presencia de figuras destacadas de la administración universitaria, líderes sindicales y personalidades académicas de otras instituciones, como la rectora de la Universidad Autónoma de Quintana Roo, Consuelo Natalia Fiorentini Cañedo; la rectora de la Universidad del Caribe, Marisol Vanegas Pérez; y el rector de la Universidad Autónoma de Yucatán, Carlos Alberto Estrada Pinto.

Con este festejo, la UNACH reafirma su compromiso con Chiapas y con el futuro, celebrando 50 años de logros, pero también proyectando los pasos que la llevarán a continuar siendo el motor de cambio y desarrollo que ha sido para tantas generaciones.

 

Texto Redacción Gaceta/ Imágenes UNACH

Publicado en Octubre
Lunes, 30 Septiembre 2024 12:25

Un Sueño Hecho Realidad: 50 Años de la UNACH

Era un tiempo de cambios y esperanzas en Chiapas. El año de 1974, marcado por el 150 aniversario de la federalización del estado, se perfilaba como un año trascendental. Y así fue. Con la mirada puesta en el futuro y con el anhelo de construir un Chiapas más justo y equitativo, el gobernador Manuel Velasco Suárez presentó ante la LII Legislatura del Estado un proyecto que marcaría un antes y un después en la historia de nuestra entidad: la creación de la Universidad Autónoma de Chiapas.

Fue un 14 de septiembre cuando, en un acto solemne, el gobernador Velasco Suárez depositó en manos de los diputados el decreto fundacional de la UNACH, junto con la primera ley orgánica que regiría a esta nueva institución de educación superior. Un documento que, con letra clara y visión de futuro, trazaba las líneas maestras de lo que sería la máxima casa de estudios de los chiapanecos.

La respuesta de los diputados no se hizo esperar. Con un voto unánime, el 28 de septiembre de ese mismo año, se aprobó el decreto, dando así el primer paso para hacer realidad el sueño de contar con una universidad pública y autónoma en Chiapas. Sin embargo, según los protocolos establecidos, la ley debía publicarse en el Periódico Oficial del Estado para entrar en vigor. Fue así como el 24 de octubre de 1974, un día después de su publicación, nació oficialmente la Universidad Autónoma de Chiapas.

La fundación de la UNACH representó un parteaguas en la historia de Chiapas. Por primera vez, las y los jóvenes chiapanecos contaban con una institución de educación superior de calidad, capaz de formar profesionales competentes y críticos, y de generar conocimiento para el desarrollo de la entidad. Desde entonces, la UNACH se ha consolidado como un motor de desarrollo social, cultural y económico, contribuyendo a la formación de miles de profesionistas que hoy en día ocupan puestos clave en diversos sectores de la sociedad.

En este 50 aniversario, la UNACH celebra su primer medio siglo de existencia. Cinco décadas de trayectoria que han dejado una huella imborrable en Chiapas. Y es que, más allá de fechas y cifras, lo que verdaderamente importa es el legado que ha construido esta institución: un legado de conocimiento, de compromiso social y de esperanza.

Texto: Raúl Ríos Trujillo 

Imágenes: Archivo histórico UNACH

Publicado en Septiembre

El pasado 9 de septiembre, la Facultad de Ciencias Químicas Campus IV de nuestra universidad celebró su 49 aniversario, conmemorando su fundación el 8 de septiembre de 1975. Este emotivo acto académico fue una oportunidad para reflexionar sobre el pasado y proyectar el futuro de una unidad académica que se ha destacado por su excelencia educativa y su compromiso con el desarrollo científico y social.

En su discurso, el director de la facultad Dr. Luis Miguel Canseco Ávila subrayó la importancia de la química en el desarrollo de la sociedad moderna, destacando los logros alcanzados por la facultad a lo largo de casi cinco décadas. El impacto de la facultad se ha reflejado en la formación de profesionales altamente capacitados, quienes, gracias a su sólida preparación, han hecho contribuciones significativas en áreas como la industria, la academia y las instituciones gubernamentales. Los avances en investigación de vanguardia y la vinculación con la comunidad han sido otros pilares clave de esta unidad académica.

Desde su creación en 1975, la Facultad de Ciencias Químicas ha sido un referente en la educación superior en Chiapas. A lo largo de estos 49 años, ha formado a generaciones de egresados que destacan en diversos sectores. Estos profesionales han aplicado sus conocimientos para resolver problemas complejos, tanto a nivel local como nacional, contribuyendo al progreso de la sociedad y al bienestar de las comunidades.

La facultad ha mantenido un firme compromiso con la calidad educativa y la investigación científica, posicionándose como un semillero de talentos que han trascendido fronteras. A través de colaboraciones con instituciones nacionales e internacionales, la facultad ha fortalecido su oferta académica y su capacidad investigativa. Estas alianzas han permitido que sus estudiantes y docentes tengan acceso a redes de investigación y programas que fomentan el crecimiento académico y profesional.

El aniversario también fue una ocasión para reflexionar sobre los retos y oportunidades que enfrenta la facultad en los próximos años. Durante la celebración, se plantearon diversos desafíos, como la necesidad de adaptarse a los cambios científicos y tecnológicos que caracterizan el mundo actual. Se resaltó la importancia de fomentar la interdisciplinariedad en la enseñanza y la investigación, así como de impulsar proyectos de investigación aplicada que respondan a las demandas de la sociedad.

Uno de los temas clave fue la vinculación con el sector productivo y el fortalecimiento de la investigación que contribuya a resolver problemas reales. La facultad se ha distinguido por ser un puente entre la academia y la industria, y se reafirmó la intención de seguir consolidando esta relación, de cara a los desafíos del desarrollo sostenible y la innovación científica.

Con una trayectoria marcada por la excelencia académica, la innovación científica y el compromiso social, la Facultad de Ciencias Químicas de la UNACH se prepara para celebrar su 50 aniversario con optimismo, consolidando su posición como una de las principales instituciones educativas en el sureste de México.

 

Texto e imágenes: Claudia González Farrera /Facultad de Ciencias Químicas C-IV




Publicado en Septiembre

El Deporte en la Universidad Autónoma de Chiapas: Un Orgullo Familiar y Universitario

Participar en actividades deportivas no solo ayuda a los estudiantes a desarrollar una sólida ética de trabajo, sino que también les enseña a enfrentar desafíos con resiliencia y a equilibrar sus responsabilidades académicas y deportivas. El deporte universitario fomenta la integración social, creando un sentido de comunidad y pertenencia entre los estudiantes. Además, no solo contribuye al bienestar físico, sino que también enriquece la formación personal y profesional de los jóvenes, preparándolos para enfrentar los retos de la vida con mayor confianza y determinación.

Como egresada y trabajadora administrativa de nuestra universidad durante más de dos décadas, he tenido el privilegio de ser testigo de la evolución y el impacto del deporte en nuestra alma mater. Mi propia experiencia con el deporte en la UNACH comenzó en los años 96 y 97, cuando formé parte del selectivo de baloncesto. Fue una etapa llena de desafíos y logros que atesoro con gran orgullo, y me llena de satisfacción ver cómo el deporte sigue siendo una pieza clave en la formación integral de nuestros estudiantes.

El Ascenso del Deporte en la UNACH

En los años 90, el deporte en la UNACH se convirtió en una prioridad institucional. Esta visión no solo buscaba mejorar el rendimiento deportivo de nuestros estudiantes, sino también elevar el prestigio de la universidad a nivel nacional. Recuerdo con especial emoción el año 1995, cuando nuestros atletas brillaron en las Universiadas Nacionales, obteniendo medallas de oro, plata y bronce en disciplinas como Karate Do, Judo, Taekwondo, Natación y Fútbol Soccer. Aquellos logros consolidaron a la UNACH como una potencia deportiva en el Estado.

Aunque no hay un año específico que se destaque por encima de los demás, es evidente que a lo largo de diferentes ediciones de las Universiadas Nacionales, la UNACH ha cosechado numerosos triunfos, reflejando un fuerte compromiso con el desarrollo deportivo.

El Esfuerzo que se Mantiene Vivo: Hoy Reconocemos a Nuestros Atletas

Aunque han pasado años desde esos momentos de gloria, el espíritu deportivo en la UNACH sigue tan vivo como siempre. Los logros de 1995 no fueron fruto de la casualidad, sino del arduo trabajo y la dedicación de nuestros atletas y entrenadores.

Como parte del 50 aniversario de la universidad, se reconoció a deportistas y entrenadores que han dejado una huella en la historia deportiva de la UNACH. Este evento, realizado en el Centro de Convenciones “Manuel Velasco Suárez” durante el FestUNACH, fue un momento de nostalgia y orgullo, destacando el esfuerzo colectivo de familiares, amigos y autoridades que siempre han estado detrás de estos logros.

Este reconocimiento invita a las nuevas generaciones a seguir el ejemplo de estos héroes y a mantener viva la llama del deporte en nuestra alma mater. Como universitaria, he sido testigo de victorias tanto académicas como deportivas, y me enorgullece ver cómo el deporte ha sido y sigue siendo un pilar fundamental en la UNACH.

Texto e imágenes: María del Carmen Nucamendi Estrada

 

 

 

Publicado en Julio-Agosto

Crónica de un Encuentro con la Historia: La Generación 1971-1976 de la Facultad de Derecho 

 

San Cristóbal de Las Casas, Chiapas. La mañana estaba teñida de nostalgia y orgullo en el Auditorio “Manuel José de Rojas” de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH). Allí, entre murmullos de viejas amistades y abrazos cargados de emoción, se reunieron 19 integrantes de la Generación 1971-1976, "Lic. Benjamín Rojas Castro", para celebrar 48 años de haber egresado y rendir homenaje a una época que marcó un antes y un después en la educación superior de la región.

 

La reunión, encabezada por el rector Carlos Faustino Natarén Nandayapa, fue mucho más que un simple acto conmemorativo; fue un viaje al pasado, a los días en que estos hombres y mujeres transitaron por los pasillos de la entonces Escuela Preparatoria y de Derecho de Chiapas, en un momento histórico en el que la institución se transformaba en lo que hoy conocemos como la Facultad de Derecho de la UNACH.

 

La ceremonia se llevó a cabo en el marco de los primeros 50 años de la Universidad, y los asistentes no solo recordaron los años de estudio, sino que también revivieron la transición de una escuela que estaba empezando a consolidar su lugar como un referente de la educación superior en Chiapas. Los presentes compartieron anécdotas sobre los nervios de los exámenes, la alegría de las calificaciones y el compañerismo que los unió entonces y los sigue uniendo hoy. Lidia Sosa Márquez, en representación de su generación, expresó conmovida lo que significaba para ellos regresar a su Alma Mater, ese lugar que los formó y los preparó para los desafíos de la vida.

 

Al tomar la palabra, el rector Carlos Faustino Natarén Nandayapa no dudó en destacar la importancia de esta generación, que con su paso por la universidad, conecta la historia de la enseñanza superior en Chiapas con la UNACH actual, una institución que celebra cinco décadas de existencia. “Esta generación vincula a la UNACH con la historia de la enseñanza de la educación superior en esta región del país, uniendo a un pasado de mucho orgullo con la institución que ahora cumple 50 años”, subrayó el rector, en un discurso que resonó con fuerza entre los asistentes.

 

A su lado, la secretaria Académica, Guillermina Vela Román, recordó que los hombres y mujeres de la Generación 71-76, han transmitido la luz de la antorcha del conocimiento a las juventudes actuales, que hoy forman parte de una institución tricentenaria. Este legado, destacó, es una responsabilidad que los estudiantes actuales deben honrar, manteniendo viva la tradición de excelencia académica que sus predecesores han forjado con tanto esmero.

 

El reencuentro de la Generación 1971-1976 de la Facultad de Derecho de la UNACH no solo fue un momento de celebración y recuerdo, sino también un testimonio del poder transformador de la educación. Estos hombres y mujeres, que hace casi cinco décadas dejaron las aulas para enfrentar el mundo, regresaron a su Alma Mater como ejemplos vivos de que la educación universitaria, con sus raíces profundas y su mirada al futuro, sigue siendo un faro de luz en la construcción de una sociedad más justa y equitativa.

 

Texto e imágenes con información de la DCS y Facultad de Derecho C-III

 

Publicado en Julio-Agosto

Transporte UNACH para Estudiantes y Trabajadores Universitarios

Nuestra universidad se enorgullece en ofrecer a su comunidad una experiencia de transporte segura, cómoda y eficiente. Nuestro servicio de transporte conecta diversos puntos estratégicos de Tuxtla Gutiérrez con los campus universitarios, garantizando accesibilidad y comodidad para todos. 

¿Conoces las rutas del camión?

Rutas del Servicio de Transporte UNACH

El servicio es gratuito para estudiantes, administrativos y docentes y se organiza en cuatro rutas:

 

  • Ruta R1: Diana Cazadora – 9ª. Sur – Campus I

 

      • Horario: 6:10 am – 3:00 pm
      • Retorno: Campus I – 9ª. Sur – Diana Cazadora
      • Horario: 2:00 pm – 8:00 pm

 

  • Ruta R2: Tribunal del Estado – Libramiento Norte – Campus I

 

      • Horario: 6:10 am – 3:00 pm
      • Retorno: Campus I – Libramiento Norte – Tribunal del Estado
      • Horario: 2:00 pm – 8:00 pm

 

  • Ruta R3 (Exclusiva para Personal Administrativo): Diana Cazadora – Avenida Central – Campus I

 

      • Hora de salida: 7:25 am
      • Retorno: Campus I – Avenida Central – Diana Cazadora
      • Hora: 3:00 pm

 

  • Ruta R4: Campus I – Ciudad Universitaria (CU)

 

    • Horarios de salida: 6:30 am, 7:30 am, 8:30 am, 12:00 pm, 1:30 pm, 2:30 pm, 3:30 pm
    • Horarios de retorno: CU – Campus I
    • Horarios: 12:00 pm, 1:00 pm, 2:00 pm, 3:00 pm, 4:00 pm, 7:00 pm

Servicios Adicionales

Además de las rutas regulares, el servicio de transporte UNACH también cubre traslados para eventos académicos, deportivos y culturales. Esto es posible gracias al apoyo de la Secretaría de Movilidad y Transporte del Gobierno de Chiapas, que ha proporcionado dos autobuses a la universidad desde febrero de 2023.

Cómo Utilizar el Transporte UNACH

  1. Aplicación Móvil Soy UNACH: Descarga la aplicación móvil "Soy UNACH". En la pestaña de enlaces, selecciona el ícono de credencial. Esto te llevará a tu credencial digital, donde podrás ver tu nombre, matrícula y/o número de plaza, así como un código QR que debes escanear para abordar el autobús.
  2. Tarjeta Física: También puedes utilizar la tarjeta proporcionada por la universidad, que incluye un código para escanear en el lector del autobús. Si eres trabajador o docente, solicita tu tarjeta en la Dirección de Personal.

Nuestro compromiso es facilitar la movilidad de estudiantes, trabajadoras y trabajadores administrativos y docentes, usa nuestros camiones y sientete en familia.

 Texto e imágenes: María del Carmen Nucamendi Estrada/GACETA UNACH

 

Publicado en Julio-Agosto
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