En el marco del Día Mundial de la Libertad de Prensa, la UNACH, inauguró el diplomado “Periodismo asistido por la Inteligencia Artificial”, una propuesta académica que responde al vertiginoso avance de las tecnologías digitales y a su creciente influencia en el ejercicio periodístico.
Esta iniciativa, impulsada por el presidente del Congreso del Estado de Chiapas, Luis Ignacio Avendaño Bermúdez, quien propuso el proyecto a la rectoría de la UNACH con el objetivo de ofrecer herramientas concretas a periodistas y comunicadores, capaces de enfrentar los desafíos tecnológicos que ya están transformando profundamente la manera de informar y comunicar en la era digital.
Esta propuesta académica también forma parte del Programa Universitario de Inteligencia Artificial que la UNACH recientemente puso en marcha y que tiene como propósito generar diplomados y futuros posgrados, así como integrar la inteligencia artificial de manera transversal en todas las áreas del conocimiento, como medicina, pedagogía, lenguas, ingeniería, arquitectura y comunicación, bajo el entendido de que la tecnología está reconfigurando todos los ámbitos del saber.
Para dar inicio a este diplomado Carlos Coello Coello, investigador reconocido a nivel internacional en el campo de la computación evolutiva, dictó una conferencia donde abordó los impactos presentes y futuros de la inteligencia artificial en la vida académica, profesional y cotidiana.
Durante su participación Carlos Coello dio una visión crítica pero optimista sobre el impacto de la IA en la sociedad, dejando claro que esta tecnología no sustituirá la conciencia ni la creatividad humana, pero si transformará de manera radical los procesos de aprendizaje y el quehacer profesional, incluyendo el periodismo.
Habló sobre los desafíos éticos y sociales que conlleva el uso de estas herramientas. Comentó sobre la desinformación, las noticias falsas y el sensacionalismo digital y los efectos colaterales que los medios y las universidades no pueden ignorar.
Se alertó sobre el riesgo de formar generaciones que confían ciegamente en la tecnología y que pierden la capacidad de análisis profundo. Señaló que la llegada de herramientas como la IA, al igual que ocurrió con el internet, obliga a las instituciones a repensar sus métodos pedagógicos, sin desechar el conocimiento previo, pero sí abriéndose al cambio y reconoció, las dificultades que implica esta transición, tales como los problemas de atención en los estudiantes, el uso superficial del conocimiento digital o la falsa sensación de autosuficiencia que algunos jóvenes experimentan al depender de dispositivos inteligentes.
Después de escuchar la conferencia, los asistentes coincidieron en que en que la IA también plantea desafíos éticos y sociales ineludibles. Uno de los más graves es el de la desinformación. Las fake news, potenciadas por algoritmos que priorizan lo viral sobre lo veraz, representan uno de los principales riesgos para las democracias modernas. Se alertó sobre el fenómeno del sensacionalismo digital, donde algunas notas se publican sin verificación, solo para atraer clics, likes y seguidores.
Por lo anterior, la trascendencia del diplomado no se limita al ámbito técnico, sino que también representa una apuesta por el fortalecimiento de la libertad de prensa y la responsabilidad social del periodismo. Además de su compromiso para formar periodistas capaces de combinar lo mejor de las nuevas herramientas con una conciencia social y una ética sólida.
Con este diplomado, la UNACH no solo se pone a la altura de los cambios tecnológicos que están transformando al mundo, también nos invita a pensar, a cuestionar y a actuar con responsabilidad ante ellos. Porque más allá de aprender a usar la inteligencia artificial, lo importante es no perder el rumbo ni la conciencia.
Hoy que una mentira se puede hacer viral en segundos, lo que nos toca es seguir informando con ética, sin perder el piso. La inteligencia artificial puede ser una gran aliada, pero no está para sustituirnos, sino para echarnos la mano. Nos puede ayudar a pensar mejor, sí, pero no debe quitarnos las ganas de pensar por nosotros mismos. Porque el buen periodismo es el que se hace desde el corazón, de la conciencia y del compromiso con la gente.
Texto: María del Carmen Nucamendi Estrada
Imágenes: DCS