Con el ímpetu y el talento del que se distingue, Emilia Zuñiga Losada, estudiante ocelote reconocida como ganadora del prestigioso Swift Student Challenge 2023 organizado por Apple, ha puesto en alto el nombre de México y el de nuestra casa. Su proyecto, Matzu, una aplicación revolucionaria para aprender álgebra diseñada para estudiantes de secundaria, destaca por su capacidad técnica y su compromiso con la educación y la innovación, siendo galardonada en un escenario global.
El sueño que se convirtió en código
Inspirada por su propia experiencia con las matemáticas, Emilia desarrolló Matzu con el objetivo de hacer el álgebra más accesible y dinámica. La app, creada con el lenguaje de programación Swift, enfrentó desafíos técnicos, como el diseño de interfaz para móviles y la optimización de archivos en el último minuto. Sin embargo, su perseverancia y habilidades le permitieron superar estos obstáculos.
"Quería crear algo que ayudara a otros estudiantes a ver el álgebra como algo divertido, no como un problema", compartió Emilia.
Reconocimiento global y encuentro con Tim Cook
El correo con la palabra "Congratulations" marcó un hito en su trayectoria. Como ganadora, recibió una invitación exclusiva para visitar el Apple Park en Cupertino, California. Aunque no pudo asistir físicamente, vivió una experiencia inolvidable: una videollamada sorpresa con Tim Cook, CEO de Apple, y otros jóvenes innovadores de todo el mundo.
"Fue surrealista compartir mi proyecto con personas que admiraba. Este reconocimiento valida que las ideas locales pueden tener impacto global", expresó.
Aprendizajes y mensaje para futuros innovadores
Emilia destaca el papel clave de la comunidad universitaria, sus mentores y los recursos en línea para dominar Swift. Su consejo para otros estudiantes es claro:
"No teman fracasar. Cada error es un paso hacia algo mejor. La tecnología es una herramienta poderosa para cambiar realidades, y todos podemos ser parte de esa transformación."
"Matzu nació de mi frustración con el álgebra, pero se convirtió en una solución para otros. La tecnología educativa es mi pasión, y este es solo el inicio."
— Emilia Zúñiga, Ganadora del Swift Student Challenge 2023.
La UNACH enaltece este logro como un ejemplo del talento chiapaneco y el potencial de sus estudiantes para destacar en escenarios internacionales. ¡Sigamos inspirando a más jóvenes a innovar con propósito!
¿Te interesa conocer Matzu? Próximamente estará disponible en la App Store.
Texto: Claudia I. González Farrera
Foto: Apple
Bajo el luminoso espíritu de la innovación y la equidad, desde la Gaceta UNACH celebramos en el Día Internacional de la Mujer en la Ingeniería la destacada trayectoria de la doctora Patricia Elke Rodríguez Schaeffer, docente e investigadora cuyo trabajo fusiona tecnología, s
Con sensibilidad estética, rigor histórico y visión social, el equipo integrado por José Jafet Lara Courtois y Mónica Fernanda Martínez Perianza, egresados de la Facultad de Arquitectura de nuestra universidad, junto a Libna Jael Lara Courtois, estudiante de Sociología en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), armaron un equipo que conquistó el tercer lugar nacional en el concurso “Más allá del patio”, convocado por el Festival Provincia en colaboración con la Comisión de Patrimonio Histórico del Colegio de Arquitectos Chiapanecos.
Su propuesta, titulada (Re)habitar el patio, se alzó entre proyectos provenientes de Ciudad de México, Guadalajara, Morelia, Monterrey, Comitán y Quintana Roo, convirtiéndose en un reconocimiento al talento chiapaneco y a la capacidad transformadora de los jóvenes egresados de la UNACH en el campo del diseño arquitectónico con identidad y arraigo.
“No solo es un espacio físico, sino un símbolo de nuestra identidad. Quisimos devolverle al patio su protagonismo como lugar de encuentro, donde la comunidad se reconoce y comparte”, explicó Mónica Martínez.
El proyecto se concibe como una intervención efímera que resignaifica los patios tradicionales de Tuxtla Gutiérrez, tomando como base las proporciones de la vara castellana, materiales vernáculos y elementos sensoriales que invitan a la reflexión colectiva. Más que una estructura, es una invitación a reconectar con la intimidad perdida de lo doméstico y a revivir los valores comunitarios que antes latían en estos espacios cotidianos.
“Aprendimos que la armonía de los patios tradicionales está ligada a estas medidas históricas. Quisimos honrar ese legado en nuestro diseño”, señaló José Jafet Lara, recordando la inspiración que les dejó una conversación con la Dra. Marisela Sánchez Vallejo, reconocida arquitecta restauradora de la UNACH.
Uno de los sellos del proyecto fue la mirada sociológica de Libna Jael Lara, cuya participación permitió comprender el vínculo entre el diseño del espacio y las dinámicas sociales urbanas.
“Nos ayudó a entender cómo podemos generar espacios que fortalezcan el tejido social. La arquitectura también es un lenguaje social”, destacó Mónica Martínez.
En este cruce de saberes, la propuesta se volvió más que un diseño: se convirtió en una reflexión viva sobre cómo la arquitectura puede recrear vínculos comunitarios en una ciudad que tiende al anonimato.
Conscientes del reto que implica trabajar con la memoria y el patrimonio, los autores reflexionan sobre la importancia de reinterpretar los valores arquitectónicos del pasado sin caer en la reproducción literal.
“No se trata de copiar el pasado, sino de reinterpretarlo. La arquitectura debe dialogar con la historia para crear espacios con sentido de pertenencia”, afirmó José Jafet.
Texto: Claudia I. González Farrera
Imágenes: UNACH
Bajo el luminoso espíritu de la innovación y la equidad, desde la Gaceta UNACH celebramos en el Día Internacional de la Mujer en la Ingeniería la destacada trayectoria de la doctora Patricia Elke Rodríguez Schaeffer, docente e investigadora cuyo trabajo fusiona tecnología, sustentabilidad y equidad de género en el ámbito de la ingeniería, dejando una huella imborrable en la comunidad académica.
Inspiración Familiar y Vocación por la Enseñanza
La doctora Rodríguez Schaeffer encontró su vocación en las ciencias exactas gracias al ejemplo de su padre, ingeniero agrónomo y docente:
"La ingeniería me permitió unir mi pasión por las matemáticas con el deseo de optimizar procesos productivos sostenibles. La docencia, heredada de mi padre, es mi forma de retribuir a la sociedad."
Superando Barreras con Profesionalismo
Aunque reconoce que en su formación académica no enfrentó discriminación, destaca un caso de sesgo laboral:
"En una entrevista para una empresa asiática, el requisito era estar casada para ser contratada. Hoy, desde mi aula, empodero a mis alumnas para que nadie limite sus oportunidades."
Proyectos que Transforman Comunidades
Sus iniciativas destacadas:
? Filtros cerámicos: Tecnología accesible para potabilizar agua en zonas indígenas, desarrollada con estudiantes en el Laboratorio Carlos Serrato.
? Tanques de ferrocemento: Sistemas de captación de lluvia en comunidades como San Jorge, Berriozábal.
? Lavadoras manuales Divya: Soluciones sostenibles para hogares sin acceso a electricidad.
"Estos proyectos no solo mejoran vidas, sino que forman ingenieros socialmente responsables", afirma.
Mensaje para las Nuevas Generaciones
"Elijan lo que las apasione, sin miedo a los prejuicios. La ingeniería ofrece libertad para crear, innovar y servir. ¡El mundo necesita su talento!"
Texto: Claudia I. González Farrera
Imagen: Facultad de Ciencias en Física y Matemáticas UNACH
En esta edición, presentamos la inspiradora trayectoria de Adriana Yaretxi Molina Díaz, estudiante de la Facultad de Ingeniería Civil de la UNACH, quien comparte su experiencia, desafíos y proyectos como mujer en un campo históricamente dominado por hombres.
Adriana eligió la UNACH por su prestigio académico y su legado familiar en la institución. Destaca el compromiso de la universidad con el desarrollo profesional y humano, siendo un semillero de ingenieros que contribuyen al crecimiento de Chiapas y México.
A pesar de los estereotipos y comentarios despectivos, Adriana ha superado estos obstáculos con resiliencia y determinación. "La ingeniería no tiene género, pero sí demanda pasión y capacidad", afirma. Su experiencia refleja la importancia de formar carácter y rodearse de una comunidad solidaria.
Como Presidenta del Capítulo Estudiantil de la Asociación Mexicana de Hidráulica (AMH), Adriana impulsa actividades que vinculan teoría y práctica, fomentando el desarrollo técnico y humano de sus compañeros. Su liderazgo y trabajo en equipo son un ejemplo del potencial de las mujeres en la ingeniería.
Adriana enfatiza la necesidad de equilibrar habilidades técnicas (como análisis estructural y manejo de software) con competencias personales (comunicación, ética y liderazgo). "La preparación integral es esencial para proyectos seguros y sostenibles", señala.
Mujeres en Ingeniería: Un cambio positivo
Celebra el aumento de mujeres en la carrera y la mayor visibilidad de sus logros. "Ahora hay más espacios y reconocimiento, lo que inspira a las nuevas generaciones", comenta.
Reconoce al Ing. Manuel Megchún Liévano y a la Ing. Erika Díaz Pascacio como figuras clave en su formación, destacando su apoyo y motivación para superarse constantemente.
Visión de Futuro: Infraestructura sostenible para Chiapas
Adriana imagina su impacto profesional centrado en el manejo eficiente del agua y el desarrollo de vías terrestres confiables, siempre con enfoque en la sostenibilidad y las necesidades reales de la comunidad.
Consejo para las futuras ingenieras
"¡No dejen que los prejuicios limiten su potencial! La ingeniería es una carrera transformadora que requiere talento y perseverancia. Cada vez somos más mujeres abriendo camino".
Adriana Yaretxi Molina Díaz es un testimonio vivo de que la ingeniería, con pasión y preparación, no tiene límites. Su historia invita a más mujeres a sumarse a esta apasionante disciplina y a contribuir al desarrollo de Chiapas.
Texto: Claudia I. González Farrera
Foto: Adriana Yaretxi Molina Díaz
Con el latir renovado de un Chiapas que florece, en este nuevo momento nuestra universidad fue la sede del foro “Horizontes Educativos: La Educación Superior para la Transformación de Chiapas”, un espacio esencial de análisis, reflexión crítica e intercambio de experiencias. Este evento, celebrado el 1 de julio de 2025 en Tuxtla Gutiérrez, busca generar políticas, estrategias y acciones que garanticen un acceso equitativo, inclusivo y de calidad a la educación superior, posicionándola como un motor fundamental para el desarrollo sostenible del estado.
Diálogo clave para el Futuro Educativo de Chiapas
El foro reunió a expertos, académicos, funcionarios y miembros de la comunidad educativa para abordar los desafíos y oportunidades que enfrenta la educación superior en la región. Durante las sesiones, se debatieron diversas perspectivas sobre cómo la UNACH puede consolidar su rol como agente de cambio social, económico y ambiental.
La discusión se centró en la necesidad de diseñar programas académicos que respondan a las demandas del entorno, así como en la creación de mecanismos que aseguren que un mayor número de jóvenes chiapanecos accedan a una formación universitaria de excelencia. La inclusión y la calidad fueron pilares centrales de las propuestas, buscando que la educación superior se convierta en una herramienta de movilidad social y un catalizador para el desarrollo sostenible de Chiapas.
Este evento reafirma el compromiso de la UNACH con la vinculación social y su liderazgo en la construcción de un futuro más próspero para la entidad a través de la educación.
Texto: Yadira Fontes García
Imagen: UNACH
En un ánimo de correspondencia solidaria y responsable con el desarrollo de nuestra entidad, nuestra universidad y la Secretaría de Salud del estado unen sus esfuerzos en un momento crucial para la salud pública, dando vida al “Diplomado en Atención Primaria y Promoción de la Salud”. Esta iniciativa educativa en línea busca fortalecer desde las raíces el cuidado de la salud, priorizando la formación preventiva y cercana al territorio, inicialmente dirigida al personal del sector salud y, posteriormente, a líderes educativos y comunitarios.
La presentación oficial de este diplomado se realizó durante una reunión de trabajo encabezada por el rector Oswaldo Chacón Rojas y el secretario de Salud, Omar Gómez Cruz. Ahí, más que cifras o formalidades, se compartieron visiones. Porque lo que se busca no es sólo capacitar, sino transformar la forma en que se entiende y se ejerce la promoción del bienestar en nuestras comunidades.
Para el rector Oswaldo Chacón Rojas, esta iniciativa representa más que un diplomado, es una puerta abierta para que el conocimiento llegue justo a donde más se necesita. En lugar de quedarse en el aula, esta propuesta busca estar en el consultorio, en la comunidad, en el día a día de quienes acompañan procesos de salud desde el primer contacto. Agradeció el respaldo de la Secretaría de Salud estatal y destacó que este tipo de alianzas son la prueba de que cuando las instituciones suman esfuerzos con convicción, pueden hacer mucho más por la gente.
En esa misma línea, el secretario de Salud, Omar Gómez Cruz, resaltó que estamos avanzando hacia un modelo que pone al centro a las personas, no solo a las enfermedades. Lo dijo claro: la salud no puede seguir pensándose solo desde la reacción, sino desde la prevención y el acompañamiento. Y para eso, formar a quienes están en campo es clave. Celebró la colaboración con la UNACH y subrayó que esta apuesta conjunta es una forma concreta de fortalecer la salud comunitaria.
Durante la presentación, el secretario académico de la UNACH, Florentino Pérez Pérez, explicó que esta propuesta también se moverá a través de las Unidades de Vinculación Docente, que son una herramienta propia de la universidad para conectar con las comunidades. Además, se pondrá en marcha una estrategia casa por casa, porque, como bien lo dijo, si queremos llegar, hay que ir hasta donde están las personas.
Por su parte, la secretaria general, María del Carmen Vázquez Velasco, sostuvo que este proyecto tiene un objetivo muy claro, hacer que Chiapas se posicione como referente en formación en salud preventiva. Pero no con discursos, sino con trabajo serio, con planeación y con un enfoque pedagógico que de verdad impacte en la calidad de vida de la gente.
Con esta iniciativa, la UNACH reafirma uno de sus ejes fundamentales, la vinculación social. No se trata solo de formar profesionales, sino de construir puentes entre el conocimiento académico y las realidades del territorio. Porque en Chiapas, cuidar la salud también significa educar, acompañar y confiar en que el saber compartido puede cambiar vidas.
Texto: María del Carmen Nucamendi Estrada
Imágenes: DCS
La Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH) atraviesa un momento decisivo en su historia con el lanzamiento de “Marca UNACH”. Esta iniciativa, impulsada desde el inicio de la gestión del doctor Oswaldo Chacón Rojas, renueva el compromiso con el desarrollo de Chiapas y apuesta por una transformación profunda en su enseñanza, su vinculación social y su relación con el sector productivo. Así, la universidad se orienta hacia el emprendimiento, la innovación y las nuevas oportunidades que exige nuestra realidad actual.
Al respecto el rector Chacón Rojas, señaló en entrevista que esta reorientación no es una opción, sino una necesidad urgente, “la UNACH no puede ni debe estar desconectada de la realidad social y económica de Chiapas, la universidad, la iniciativa privada y los gobiernos tenemos que trabajar juntos, como una triple hélice que se fortalece mutuamente, para enfrentar de manera efectiva los grandes retos y problemas que atraviesa nuestro estado”. Afirmó.
Es momento de aceptar que la universidad no puede avanzar sola; fortalecer el vínculo con el sector empresarial sigue siendo un pendiente importante. Sin embargo, la meta es mucho más ambiciosa: formar jóvenes con visión y compromiso que transformen su entorno. A lo largo de los años, la UNACH ha formado profesionistas destacados, pero eso no es suficiente. La universidad no puede seguir siendo solo una fábrica de empleados o futuros burócratas.
En este sentido, Marca UNACH surge como una respuesta concreta, no solo como una oficina, sino como un espacio estratégico que une y potencia las fortalezas de la universidad. Allí se integran servicios y acciones que impulsan a la institución, además de promover nuestra identidad universitaria a través de iniciativas como la creación de una tienda de productos propios.
Pero más allá de lo visible, esta iniciativa representa una gran oportunidad de acercar al estudiante a la esencia universitaria y al mundo real del trabajo, del emprendimiento y de la productividad. Su sentido más profundo está en fomentar la creación de empresas dentro de la universidad, proteger lo que aquí se produce y, sobre todo, abrir un puente de diálogo constante con el sector empresarial.
A través de Marca UNACH, el nuevo modelo educativo que se está construyendo en la Universidad busca impulsar propuestas académicas más cercanas a la realidad que vivimos. La idea es fomentar el emprendedurismo no como un tema aislado o exclusivo, sino como un eje transversal que esté presente en todos los programas académicos, es decir, que cada carrera promueva, desde el aula, una mentalidad emprendedora que inspire a las y los estudiantes a generar sus propias oportunidades.
Sobre este tema, el rector compartió que con el nuevo modelo educativo se busca ofrecer carreras más cortas y con una formación práctica de tipo dual. La idea es que, desde el inicio, las y los estudiantes estén en contacto directo con el campo laboral, en empresas, negocios, despachos contables, ranchos, hospitales o juzgados, según su área de estudio. Subrayó la importancia de que la universidad escuche al sector productivo, dejando atrás las propuestas creadas desde el escritorio para, en cambio, construir soluciones a partir de necesidades reales.
Más allá de formar profesionistas exitosos, la UNACH apuesta por egresados con sentido humano, comprometidos con su entorno y capaces de generar cambios desde la solidaridad y la integridad. Marca UNACH representa esa visión, una universidad viva, útil y cercana, que no solo se adapta al mundo, sino que se involucra activamente en su transformación.
Texto: María del Carmen Nucamendi Estrada
Imágenes: DCS
El apoyo que nuestra universidad ha brindado en la gran cruzada alfabetizadora que el gobierno del estado de Chiapas ha iniciado en los últimos meses, no se ha limitado a la metodología tradicional pedagógica en la que miles de nuestras alumnas y alumnos se han involucrado, si no que también se han aportado ideas innovadoras y tecnológicamente viables hacia la educación inclusiva, y muestra de esto es que al presentar una aplicación desarrollada por egresados de la Licenciatura en Sistemas Computacionales de la Facultad de Contaduría y Administración, Campus I Tuxtla Gutiérrez, en marco del Programa de Alfabetización “Chiapas Puede”, nuestra universidad cumple su compromiso de poder hacer más.
Este software, basado en el Método “Matías de Córdova”, fue presentado ante el rector Dr. Oswaldo Chacón Rojas y el secretario de Educación, Roger Adrián Mandujano Ayala, como un recurso para fortalecer la motricidad fina de los educandos.
Durante la presentación, se destacó que la aplicación replica los ejercicios de los libros físicos, ofreciendo la ventaja de practicarlos repetidamente para perfeccionar habilidades esenciales. Este proyecto, que culmina en la tesis de los licenciados Ángel Josué Encino López y Carlos Alberto García López, fue supervisado y asesorado por el docente Héctor Roberto Nuricumbo Castro, quien guió las pruebas unitarias y la redacción del documento, consolidando un esfuerzo académico de alto impacto.
Como software libre, esta herramienta no requiere pago de licenciamiento y permite su libre distribución a través de diversas plataformas, asegurando su accesibilidad para la mayoría. Este desarrollo apoya la iniciativa del Gobierno de Chiapas, abriendo nuevas posibilidades en la educación. Posteriormente, los asistentes, acompañados por la coordinadora del Método “Matías de Córdova”, Flor Marina Bermúdez Urbina, visitaron un círculo de estudios en la Facultad de Lenguas, donde observaron el trabajo conjunto de alfabetizadores y educandos.
Este logro reafirma el compromiso de la UNACH con la innovación educativa y el desarrollo social, invitando a la comunidad a valorar esta contribución que enriquece el futuro de Chiapas a través del conocimiento.
Texto: UNACH
Imágenes: UNACH
Nuestra universidad consolida su liderazgo internacional resaltando el buen momento que vive nuestra máxima casa de estudios, esto puede verse en cualquier acto y referente a la materia de vinculación e internacionalización el rector Dr. Oswaldo Chacón Rojas se reunió los últimos días de este mes de mayo con estudiantes y autoridades de la Juniata College de Pensilvania Estados Unidos, en el marco del Proyecto de Investigación Collaborative Online International Learning (COIL), centrado en “Migración Internacional y Refugio en México: Retos y Oportunidades”. El encuentro, realizado en el Aula Magna de la Facultad de Derecho en San Cristóbal de las Casas, marcó un avance en la colaboración académica y el estudio de un tema clave para la región.
Nuestro rector el Dr. Chacón Rojas, acompañado del director del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ-UNACH), Jorge Alberto Pascacio Bringas, destacó que Chiapas representa un escenario ideal para reflexionar sobre los desafíos migratorios, un reto compartido por México, Latinoamérica y Estados Unidos. Subrayó que participar en este programa es un acierto para las juventudes, quienes contarán con la guía de docentes expertos, demostrando no solo compromiso profesional, sino también una profunda humanidad al elegir pasar su verano estudiando este fenómeno en la entidad.
La vicerrectora Académica de Juniata College, Lauren Bowen, por su parte agradeció la oportunidad de continuar este programa, enfatizando que las actividades colaborativas enriquecen la formación de los estudiantes al analizar la migración desde múltiples contextos. Ante el director de la Facultad de Derecho, Miguel Ángel de los Santos Cruz, propuso elevar esta alianza a un nivel superior con un programa de estancias más amplio, beneficiando a docentes y alumnos de ambas instituciones.
En su participación el también docente Francisco Herrán Aguirre, del IIJ-UNACH y miembro de la Junta de Gobierno, reconoció el trabajo coordinado de las instancias universitarias, que ha permitido sostener este programa por cuarto año consecutivo. Como colofón, la docente e investigadora María Elisa García López lideró el conversatorio “Migración Internacional y Refugio en México: Retos y Oportunidades”, un espacio de reflexión sobre el impacto migratorio en Chiapas y sus perspectivas futuras.
Este esfuerzo reafirma el compromiso de la UNACH con la investigación global y la formación integral, invitando a la comunidad a sumarse a esta alianza que proyecta el talento chiapaneco hacia un mundo más conectado e inclusivo.
Texto: Redacción Gaceta UNACH
Imágenes: DCS-UNACH
Hay momentos en los que los números se transforman en algo mucho más grande que simples estadísticas; se convierten en esperanza, en vida, en un abrazo colectivo que trasciende las aulas y los campus. En un sentimiento colectivo de solidaridad, la comunidad UNACH reconoce el logro de la Facultad de Ciencias Agrícolas Campus IV, en el 5° Tapatón Universitario, organizado junto al Sistema DIF Estatal en la ciudad de Tapachula sede del Campus IV de nuestra casa.
Con una recolección récord de 195,000 tapas de plástico, esta facultad se alzó con un segundo lugar que, más allá de los reconocimientos, representa 195 tratamientos médicos para niños que enfrentan la dura batalla contra el cáncer.
Al escuchar la cifra de tapas recolectadas, uno no puede evitar imaginar las manos de cada estudiante, docente y administrativo de la Facultad de Ciencias Agrícolas, recolectando con entusiasmo cada una de ellas, consciente de que no se trataba solo de un certamen, sino de un acto de amor y solidaridad. Cada una de esas 195,000 tapas, que superaron ampliamente los registros de años anteriores, lleva consigo el esfuerzo de una comunidad universitaria que entiende que la educación no termina en los libros, sino que se extiende a la capacidad de transformar vidas.
Esta iniciativa, que une a todas las facultades del campus en una causa común, que nos llena de orgullo. No es solo por el resultado tangible –que, por cierto, equivale a 195 tratamientos para pequeños pacientes–, sino por lo que representa: un recordatorio de que en la UNACH formamos ciudadanos que no solo buscan la excelencia profesional, sino que también tienen un corazón comprometido con las necesidades de su entorno. ¿No es eso, al final del día, lo que nos define como universidad pública? La capacidad de mirar más allá de nosotros mismos y tender una mano a quienes más lo necesitan.
Las autoridades de la Facultad no escatimaron en reconocimientos hacia su comunidad –estudiantes, docentes y personal administrativo–, y no es para menos. Ese espíritu de colaboración y compromiso social que palpita en cada rincón del Campus IV es lo que hace posible que acciones como estas no solo se lleven a cabo, sino que dejen una huella imborrable. Para muchos de los participantes, esta experiencia será un recuerdo que los acompañará toda la vida, una lección de empatía que no se aprende en ninguna aula, pero que se vive con el corazón en la mano.
Desde la Gaceta UNACH, no podemos evitar pensar en los rostros de esos niños que, gracias a estas tapas, recibirán un tratamiento que podría cambiar su destino. Y aunque no los conozcamos, de alguna manera, todas y todos en la UNACH los hemos abrazado a través de esta noble causa. Porque en cada tapa recolectada hay un pedacito de esperanza, un susurro que les dice que no están solos, que hay una comunidad entera que los sostiene desde la distancia.
Con su participación en iniciativas como el Tapatón Universitario, la UNACH reafirma su vocación humanista y su compromiso con las causas sociales que tanto nos necesitan. Y en ese camino, la Facultad de Ciencias Agrícolas nos ha dado una lección invaluable: que el verdadero éxito no se mide solo en premios o posiciones, sino en la capacidad de transformar el mundo, una tapa a la vez. Porque, al final, formar profesionales conscientes y solidarios es, sin duda, el mayor logro que podemos alcanzar como universidad.
Texto: Claudia Ivonne González Farrera
Imágenes: Facultad de Ciencias Agrícolas - UNACH Huehuetán