A veces, el camino hacia nuestras pasiones comienza con una historia familiar. Para Jorge Burguete, estudiante de Pedagogía en nuestra universidad, fue su padre, egresado de la misma carrera quien estudió en los primeros años de nuestra universidad en el hoy histórico edificio Maciel, el que sembró en él, el orgullo de portar los colores de la UNACH.
Desde los 12 años, Jorge entrenó halterofilia, pero una lesión lo obligó a dejar las pesas por más de siete años. Hoy, con 20, ha vuelto con fuerza renovada y una determinación clara: No detenerse. “No pienso parar”, dice con firmeza, como quien sabe que las caídas también forman parte del impulso.
Representar a la UNACH en la Universiada Nacional 2025 no solo es un logro, es una responsabilidad que asume con pasión. La organización, la disciplina y algunos sacrificios han sido necesarios para equilibrar clases, tareas, entrenamientos y vida personal. No ha sido fácil, pero sí profundamente valioso.
Uno de los momentos más emotivos de su regreso fue competir en la macrorregional 2025. Escuchar los gritos de aliento de sus compañeros y sentir el apoyo incondicional de su familia fue, para él, un renacer. “Gracias a ellos tengo la fuerza para seguir”, asegura. Aunque ha pensado en rendirse, mirar hacia atrás y ver todo lo que ha superado le recuerda por qué vale la pena seguir luchando.
Portar el escudo de la UNACH es, para Jorge, un acto de orgullo e identidad. Es representar a una universidad que promueve el conocimiento y el compromiso social, y también es alzar la voz por Chiapas, mostrando que aquí también hay talento, disciplina y corazón.
Su meta en la Universiada es clara: llegar al podio. Pero más allá de las medallas, esta experiencia le ha dejado una enseñanza que atesora: los días difíciles existen, pero también se pueden superar.
Jorge se visualiza en cinco años con una medalla nacional y motivando a otros jóvenes a descubrir el poder que llevan dentro. Porque en el deporte universitario no solo se forjan campeones, también se construyen seres humanos que, como él, saben levantarse una y otra vez.
A quienes sueñan con representar a su universidad, Jorge les deja un mensaje sencillo pero poderoso, “Nunca dejen de creer en ustedes mismos. Con disciplina, esfuerzo y pasión, todo es posible.”
Texto: María del Carmen Nucamendi Estrada
Imágenes: Deportes SIRESU