Imprimir esta página

El Dr. Martín Mundo Molina: Un legado de agua, ciencia y compromiso social

El Dr. Martín Mundo Molina: Un legado de agua, ciencia y compromiso social

"El agua es el motor de la naturaleza y nuestro deber es devolverle a la sociedad lo que la academia nos ha dado", sentencia con convicción el Dr. Martín Mundo Molina, un nombre que resuena con orgullo en los pasillos de nuestra universidad. Este ingeniero hidráulico, con más de 70 publicaciones internacionales, 20 proyectos ejecutados –tres de ellos de alcance global– y el Premio Mundial de Ingeniería de la ONU en su haber, encarna el espíritu de una universidad que no solo forma profesionales, sino que siembra agentes de cambio para el mundo.

 

Nacido a orillas del río en Jesús María Garza, Villaflores, el Dr. Mundo encontró en las aguas de su infancia el germen de una vocación que lo llevaría de las aulas de la Facultad de Ingeniería de la UNACH a los escenarios internacionales. Su trayectoria es un testimonio vivo de cómo la ciencia, cuando se ejerce con compromiso social, puede transformar realidades. En una entrevista reciente, el experto compartió los hitos que han marcado su camino, dejando entrever la pasión que lo mueve: llevar soluciones hídricas a comunidades que más lo necesitan, desde Chiapas hasta Europa.

 

Entre los proyectos que han definido su carrera destaca el Colector de Agua de Lluvia para comunidades indígenas, un sistema pionero en América Latina, diseñado hace 20 años y que aún hoy sigue funcional. Este proyecto transformó la vida en la comunidad Yalentay, en los Altos de Chiapas, al reducir significativamente las enfermedades infecciosas por la falta del vital líquido,  y otras llamadas afecciones de la pobreza que aquejaban a miles de habitantes en zonas indígenas de Chiapas. Las palabras de gratitud de un joven en tzotzil, agradeciendo por el acceso al agua potable, resuenan como uno de los momentos más significativos en la vida del Dr. Mundo, un eco que refleja el impacto humano de su labor.

 

Otro momento en su trayectoria es la Ecuación del Resalto Hidráulico, reconocida entre las cinco mejores del mundo en su campo. Desarrollada en colaboración con la UNAM y la Universidad Politécnica de Madrid, esta contribución científica no sólo elevó el prestigio de la ingeniería chiapaneca, sino que también consolidó al Dr. Mundo como un referente global en hidráulica. Su capacidad para tender puentes entre la academia y las comunidades rurales, a través de tecnologías apropiadas y redes internacionales con los mejores especialistas ibéricos, demuestra que el rigor científico puede ir de la mano con un profundo sentido humano.

 

El Dr. Mundo no solo ha dejado huella con sus innovaciones, sino también con su dedicación a la formación de nuevas generaciones. En sus propias palabras, su mayor satisfacción radica en sacar a los alumnos del aula para que aprendan con el río y el sol como maestros. Este enfoque, que combina el conocimiento práctico con la sensibilidad social, ha inspirado a cientos de estudiantes de la UNACH a ver su profesión como un vehículo para el cambio.

 

En un mensaje dirigido a las nuevas generaciones, el Dr. Mundo hace un llamado a recuperar valores esenciales frente a los desafíos de la posmodernidad: el trabajo en equipo, el estudio profundo y el respeto por el conocimiento. Sobre el agua, su gran pasión, expresa con claridad: "Es vida. Debemos investigarla con rigor, pero también con amor". Finalmente, dedica unas palabras a su alma máter: "En la UNACH sembramos las semillas que transforman realidades", una afirmación que resuena como un recordatorio del impacto que esta universidad tiene en la región y más allá.

 

El legado del Dr. Martín Mundo Molina es un faro para la comunidad universitaria. Su vida, tejida entre la ciencia, el agua y el compromiso social, nos invita a reflexionar sobre el papel de la academia en la construcción de un mundo más justo. En cada gota de agua que ha hecho llegar a una comunidad, en cada ecuación que ha resuelto un problema global, y en cada estudiante que ha inspirado, se encuentra el verdadero significado de su trayectoria: un legado que fluye con la fuerza de un río y la calidez de un compromiso inquebrantable.

 

 

Texto: Claudia I. González Farrera
Imágenes: Facultad de Ingeniería Civil UNACH

 

Artículos relacionados (por etiqueta)